Henri Salvador – Homme Estudio (Born Bad Records, 2021)

Grabadas en su propio estudio con su compañera Jacqueline Garabedian, de 1969 a 1978, las 16 canciones de esta colección del sello Born Bad Records tienen una cosa en común: su eclecticismo.

Henri Salvador nació en 1917 en Cayenne (Guayana francesa) y falleció en 2008 en París. Fue un famoso cantante francés y guitarrista de jazz, cuya voz, ritmos caribeños y brasileños se impusieron en el paisaje de la canción popular francesa.

Sin embargo, y pese a su enorme fama, Henri Salvador fue una estrella que renegó del mundo del espectáculo para convertirse en un artista independiente. Fue así como a fines de la década del 60, él y su esposa, tomaron la tangente de la industria musical para instalarse en un estudio hecho a su medida.

Allí, en ese laboratorio musical, se entregaría por completo a la investigación y a la experimentación que, ahora, el sello Born Bad Records, recupera lanzando “Homme Studio”, una recopilación de 16 canciones poco conocidas heredadas de este período lleno de creatividad, entre 1969 y 1978.

Aquí encontramos versiones alternativas de clásicos de Disney, una versión del hitazo de la onda disco Shame, Shame, Shame en francés, bossa nova y sorprendentes composiciones electrónicas que develan la cara B de Salvador, el multiinstrumentista y el visionario que buscaba nuevos sonidos.

Un poco de historia

Los 30 son los años de formación de Henri Salvador; los 40, de su emancipación dentro de conjuntos musicales que verán florecer su talento. Es en este periodo en el que encuentra su público y perfecciona sus trucos: la risa y la seducción.

Un poco después, en los años 50, redescubre las canciones de las islas donde creció, revisitó el jazz, el swing, el blues y compuso canciones para niños.

También en 1950 se casa con Jacqueline Garabadian, quien se hará cargo progresivamente de su carrera. Siempre reinventándose a sí mismos, pretenden prescindir de estudios, ingenieros, productores y músicos.

En 1975, a Jacqueline le diagnostican cáncer. Henri, abandona todos sus proyectos: un programa de televisión, un sello discográfico y las ediciones musicales.

Finalmente, ambos pasan a la historia como un ejemplo de resistencia frente a un sistema esclavizante de contratos y gerentes discográficos, ajenos al amor por la música.